La construcción de teorías en educación matemática está dominada por hombres

Hace un par de días conversaba con Apolo Castañeda sobre el lamentable deceso de la doctora Patricia Camarera Gallardo. Apolo me recordó lo importante que fue la doctora para la fundación y establecimiento del Programa de Matemática Educativa (ProME) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) donde yo laboro: ella abogó por la creación del ProME ante el Consejo Consultivo del IPN, además de fungir como docente del ProME durante casi cinco años.

Mientras recorríamos las aportaciones y logros académicos de la doctora Patricia Camarena, Apolo señaló uno que me parece significativo: ella desarrolló su propia aproximación teórica dentro de la educación matemática, la llamada Didáctica de la Matemática en Contexto (e.g., Camarena 2017). Este señalamiento de Apolo condujo nuestra plática hacia las mujeres que han desarrollado una aproximación teórica en el campo de la educación matemática. Después de pensarlo un momento, se nos ocurrió el nombre de Michèle Artigue.

Seguí buscando otros nombres, pero no era rápido encontrarlos. Y no es que no se me ocurrieran otras mujeres (e.g., Anna Sfard, Deborah Ball), pero por cada nombre femenino que localizaba en mi memoria, se me ocurrían más de cinco nombres masculinos (Ubiratàn D’Ambrosio, Shlomo Vinner, Ole Skovsmose, Guy Brousseau, Luis Radford, Yves Chevallard, etc.). Apolo y yo concluimos que la construcción de teorías en educación matemática está dominada por hombres —como seguramente también lo están otros espacios de la educación matemática. Espero que esta situación se equilibre con el paso del tiempo.

Cierro esta entrada de blog deseando que la doctora Patricia Camarena descanse en paz, y que su familia encuentre consuelo pronto.

Mario Sánchez Aguilar, Ciudad de México, 14 de septiembre de 2020

Referencia

Camarena, P. (2017). Didáctica de la matemática en contexto. Educação Matemática Pesquisa, 19(2), 1-26. http://dx.doi.org/10.23925/1983-3156.2017v19i2p1-26 

Le diktat des critères bibliométriques*


Es un hecho que desde el inicio de sus carreras las nuevas generaciones de investigadores en educación matemática han estado sometidas a presiones institucionales —particularmente en lo que se refiere a publicar y graduar estudiantes— que las generaciones previas no tuvieron desde el inicio. Basta con ir a la historia y mirar la producción de investigación de nuestros antepasados (para el caso de México véase Ávila, 2016) para darse cuenta que las exigencias eran distintas. Los criterios de graduar a tiempo y vigilar dónde publicas vinieron a cambiar las reglas del juego. Algunos incluso afirman que las pervirtieron.

A los de mi camada nos ha tocado vivir la transición. Pudimos experimentar los tiempos en los que podías sobrevivir publicando en revistas oscuras y congresos regionales, y era posible obtener recursos para viajar a un congreso en otro país y presentar un poster. Pero también estamos viviendo los tiempos donde debes publicar en revistas internacionales indexadas, buscar financiamiento externo, graduar rápido a tus estudiantes… todo esto con cada vez menos recursos.

Los que participamos en esto sabíamos que las condiciones iban a recrudecer, pero no sabíamos con certeza cuándo, ni cómo—o al menos yo no. Pues ese recrudecimiento ya se vive en el Instituto Politécnico Nacional de México (IPN).

Hace unos días nos solicitaron llenar nuestra ficha de productividad, que es un instrumento que utiliza el IPN para cuantificar qué tan «productivo» es su personal docente. Aunque esto es algo que los profesores del Instituto hacemos cada año, esta vez los criterios de cuantificación habían cambiado:

— Ahora no solo te piden que publiques artículos en revistas indexadas en JCR (Journal Citation Reports de Clarivate Analytics) sino que se prefiere a aquellas revistas situadas en el primer cuartil (Q1) de dicho índice. La única revista de educación matemática que se sitúa en ese cuartil es Journal for Research in Mathematics Education

— Te siguen pidiendo graduar a tus estudiantes a tiempo, pero si al momento de graduar tus estudiantes eres miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México (SNI), te darán más puntos por esa graduación

— Antes se valoraba que publicaras tus artículos en revistas indexadas en la base de datos Scopus (de Elsevier); ahora se siguen considerando, pero tienen el mismo valor aquellos artículos publicados en revistas indexadas en ESCI (Emerging Sources Citation Index de Clarivate Analytics)

— Ya no se sumarán a tu puntuación aquellos artículos publicados en línea «por adelantado» (early preview, Online First, In Press, etc.), aun cuando tengan DOI asignado. Solamente contarán cuando estén oficialmente publicados, con volumen, número y paginación asignados

— En cuanto a los manuscritos publicados en memorias de congresos, se prefiere aquellas memorias de congresos indexadas en Scopus o el CPCI-SSH (Conference Proceedings Citation Index- Social Science & Humanities de Clarivate Analytics)

Supongo que no parará aquí. Publons, aquella especie de red social de evaluadores de artículos científicos creada en 2012 por Andrew Preston y Daniel Johnston, fue comprada el año pasado por Clarivate Analytics. No dudo que en algún momento tu récord como evaluador en Publons figure en tus evaluaciones académicas. O también otros indicadores individuales, como el h-index.

No quiero polemizar sobre las consecuencias que este sistema tiene sobre las prácticas de investigación, pero sí quiero subrayar lo interesante que es ver cómo nos comportamos los individuos y las instituciones —las universidades, las revistas— ante este sistema que se siente avasallador. En el caso de las instituciones, personalmente siento empatía y admiración por aquellas publicaciones «punks» que aunque podrían tener los elementos para ingresar a los índices más prestigiosos, se mantienen independientes. Aquí me refiero a revistas como Recherches en Didactique des Mathématiques.

El tiempo mostrará cómo se sigue desarrollando este sistema y sus consecuencias para la investigación en educación matemática.

Mario Sánchez Aguilar, Ciudad de México, 11 de febrero de 2018

 

 

* Título inspirado en el artículo de Caron (2017)

 

Referencias

Ávila, A. (2016). La investigación en educación matemática en México: una mirada a 40 años de trabajo. Educación Matemática, 28(3), 31–59. doi: 10.24844/EM2803.02

Caron, F. (2017). Challenges and opportunities for publishing in mathematics education: the personal view-point of a francophone researcher. For the Learning of Mathematics, 37(1), 13–15.

Diez años en el Instituto

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Hace unos días platicaba con mi amigo Apolo Castañeda. Durante esa plática me recordó que el día de hoy cumpliría una década de haber ingresado como profesor al Instituto Politécnico Nacional de México (IPN). «Es un buen momento para reflexionar» me dijo Apolo; «…como para una entrada de blog».

Mirando al pasado

Cuando miro de manera retrospectiva esta década, una de las primeras cosas que me vienen a la mente fue el momento en que decidí renunciar a mi trabajo en Casio Computer Co., Ltd. para tomar una posición como profesor de posgrado en el IPN. Para algunos era una resolución un tanto tonta (¿renunciar a tu trabajo en una empresa transnacional para irte a otro lugar donde te pagarán 30% menos?), pero en ese momento tenía claro que eso era lo que quería hacer: perseguir una carrera como académico, como investigador. Hoy pienso que fue una decisión clave y verdaderamente acertada.

Quizá al principio hubo algunos sacrificios, pero la verdad es que he sido muy afortunado en mi vida laboral dentro del IPN. En este periodo de diez años el Instituto me proporcionó una estabilidad laboral la cual me sirvió como base para realizar mis estudios de doctorado en Dinamarca. Los beneficios que esta estancia académica trajo a mi familia y a mí se manifiestan en el plano personal y académico, y son invaluables. Siempre estaré agradecido con el Instituto por su apoyo en esta etapa de mi vida.

Además de apoyarme en mi educación doctoral, el IPN me ha brindado un contexto para desarrollarme como investigador. Es aquí en el Instituto donde he visto iniciar mi carrera como investigador educativo. Durante estos años he contado con condiciones y apoyos que me han permitido viajar a congresos, desarrollar investigación educativa y supervisar a estudiantes de posgrado. Creo que estas condiciones han sido fundamentales para mi ingreso al Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt (SNI).

Una experiencia muy rica con la que he cerrado este primer periodo de diez años en el IPN es participar en el Consejo General Consultivo del IPN como profesor consejero representante del CICATA Legaria. Esta experiencia me ha permitido conocer aspectos del Instituto que no eran visibles para mí cuando desarrollaba mi trabajo desde mi oficina. Ver de cerca el rol que tiene y las contribuciones que hace el IPN a la sociedad Mexicana me ha permitido desarrollar una identidad y un orgullo politécnico que antes no poseía.

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Para cerrar esta mirada al pasado quisiera moverme a un plano más personal y pensar en las personas con las que he interactuado. En esta década he visto ir y venir a varias personas; algunas de ellas han tenido un impacto efímero, mientras que otras han dejado una huella indeleble en mí. He sido afortunado al encontrar amistades verdaderas en este camino de diez años; amistades que sin duda han configurado mis ideas y mi destino. Insisto: he sido afortunado al encontrarlas.

Imaginando el futuro

¡Qué interesante el ejercicio de imaginarme dentro de diez años!

Primero que nada espero estar vivo y gozar de buena salud para llevar a cabos mis proyectos e ilusiones. Si cuento con esto, lo demás lo puedo construir yo.

Imagino la siguiente década como una de un permanente desarrollo y crecimiento académico. Me imagino trabajando en el IPN y consolidando mi proceso de internacionalización como investigador, esto es, me visualizo publicando en las revistas y editoriales internacionales más reconocidas de mi disciplina, pero también participando de manera activa en los congresos internacionales más importantes.

En el contexto nacional, pienso que presenciaré el desarrollo como investigadores de algunos de mis estudiantes: los imagino ingresando al SNI, asistiendo a congresos internacionales, obteniendo recursos para desarrollar sus propios proyectos de investigación, incluso graduando a sus propios estudiantes. Va a ser emocionante verlo.

Pienso por supuesto que seré promovido dentro del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt. Mi apuesta es que me convertiré en SNI nivel 2 durante el próximo lustro.

Aunque no me gusta mucho la idea en este momento, pienso que es muy probable que en la próxima década ejerza algún cargo administrativo en el IPN. Espero equivocarme.

No me imagino recorriendo de manera solitaria la próxima década. Me imagino por supuesto compartiendo mis victorias y mis retos con mi familia, pero también me imagino compartiendo con colegas y amigos. Supongo que vienen en camino risas, carcajadas, chismes, retos, muestras de cariño, desencuentros, reflexiones, logros, celebraciones, aprendizajes… me imagino haciendo todo esto y más con las personas que quiero y que voy a querer.

Finalmente, me imagino siendo como hasta ahora: muy feliz con mi trabajo. Aunque con retos constantes, mi trabajo es uno que me produce muchas satisfacciones y felicidad. Yo estimo que en los próximos diez años seguiré teniendo pasión por mi trabajo, y que tendré la energía para desarrollarlo de la mejor manera posible.

Nos vemos en el futuro.

Reubicaron a Elizabeth

Hace unas semanas hubo cambio de director general en el CICATA, el centro de investigación donde laboro desde hace casi ocho años. Con el nuevo director han llegado muchos cambios; algunos de esos cambios han resultado muy polémicos y han sacudido a más de uno.

Escribir y opinar sobre esos cambios es delicado debido a las personas que involucran, pero creo que es necesario dejar constancia de ellos porque estoy casi seguro que esos cambios van a cambiar la historia del PROME — el departamento académico al que pertenezco dentro del CICATA — y muy probablemente también cambiará la configuración de la matemática educativa en México en un mediano plazo. Estas son dos predicciones en las que creo.

En particular, son dos los cambios que más han sacudido al PROME:

Primero, el nuevo director quiere que modifiquemos nuestra producción académica; esto es, que publiquemos en revistas más diversas, de preferencias indizadas en el SSCI — pero que no sea la revista RELIME — y en el padrón del CONACYT de México. El director también espera que construyamos proyectos de investigación patrocinados por el CONACYT, entre otras cosas. La parte delicada aquí es que aquellos académicos que no tengan una plaza permanente en el CICATA y que no cumplan con las mencionadas expectativas, no les será renovado su contrato y quedarán fuera del CICATA. En el PROME hay tres compañeros sin plaza permanente que este año serán evaluados con los criterios recién descritos. No pienso opinar aquí si considero a la aplicación de dichos criterios como positiva o negativa porque como he dicho, este es un asunto delicado. Sin embargo sí tengo una opinión al respecto.

El segundo cambio perturbador para el PROME es que el nuevo director ha decidido remover de su cargo y reubicar a nuestra compañera Elizabeth Mariscal. Digo que es un cambio perturbador porque Elizabeth además de tener mucho tiempo en el PROME — más que yo —, ha venido realizando trabajos administrativos importantes para el PROME.

Hay cosas que no puedo revelar aquí, o al menos no en este momento, pero pareciera que la reubicación de Elizabeth detonará un giro en la dirección que hasta el momento ha seguido el PROME. He querido escribir de esto porque es un momento en mi vida en el que se mezclan muchos sentimientos, por lo que el PROME ha representado en el desarrollo de mi vida académica y personal. Yo veo el panorama lleno de incertidumbre…

Mario

 

Desilusión, Chapter 2

LIcencia con goce de sueldo

Esta es la continuación del capítulo del mi Blog titulado “Desilusión”, publicado el 14 de febrero de 2007.

A pesar de todo, y a partir de mi solicitud de reconsideración al dictamen emitido por la COTEPABE, el Instituto Politécnico Nacional me concedió una licencia con goce de sueldo para apoyar mis estudios Doctorales en Dinamarca.

Quiero agradecer públicamente a las personas que me ayudaron a construir mi solicitud de reconsideración:

Dr. Javier Lezama Andalón

Dr. José Antonio Irán Díaz Góngora

Lic. Elizabeth Mariscal Vallarta

M. en C. Olga Arciniega

Ing. Joaquín Martínez Tapia

A tod@s, mis más sinceros agradecimientos.

Mario Sánchez Aguilar